Para disfrutar de una buena salud, todos sabemos que la alimentación juega un papel importante. Una dieta equilibrada, rica en nutrientes y lo más colorida posible es una de las claves para mantener nuestro organismo fuerte y sano. Pero, ¿sabías que hay algunos alimentos que en lugar de hacernos bien, podrían hacer que nuestro cuerpo sea propenso a enfermedades?

Asi es. A través de nuestra sangre se puede medir el pH; índice que mide la acidez o alcalinidad de nuestro cuerpo en una escala del 0 al 14. Como en la vida, lo mismo sucede con el pH de nuestro cuerpo: debemos mantener un equilibrio, siendo 7,4 el índice ideal para nuestro organismo.

Nuestro cuerpo es naturalmente alcalino; saludable. Los malos hábitos alimenticios, el estrés y factores externos como la contaminación ambiental son factores que alteran nuestro pH, haciendo que nuestro cuerpo se acidifique. Cuando esto sucede, la sangre roba nutrientes de otros órganos vitales de nuestro cuerpo, provocando cansancio, dolores de cabeza y problemas digestivos. Por eso, además de hacer actividad física, meditar, dormir lo suficiente y beber agua, es importante consumir alimentos más alcalinos (verduras, frutas, cereales, legumbres, té verde) y evitar los ácidos (café, alcohol, refrescos). bebidas, azúcar refinada, harina blanca, lácteos, alimentos procesados, carnes rojas).

Los alimentos alcalinos nos ayudan a regular el pH, y así nuestro cuerpo estará mejor preparado para prevenir y combatir enfermedades.

Los principales beneficios de una dieta alcalina son:

1- Equilibra la acidez en la sangre.

2- Fortalece los huesos.

3- Reduce el riesgo de cálculos renales.

4- Favorecen la salud del corazón.

5- Estimula el sistema inmunológico.

¿Crees que son razones suficientes para incluir alimentos alcalinos con más frecuencia en tu dieta?